El arenero Curver, respetuoso con el medio ambiente, es una auténtica joya gracias a su elegante aspecto de mimbre y a su bandeja extraíble. Para facilitar el cambio de arena, la bandeja se puede quitar por completo, aunque también se puede levantar la tapa. Con la pala (incluida) tendrás siempre a mano el accesorio necesario para limpiar la arena que, tras su uso, se puede guardar en el compartimento de la parte superior de la caja.

Esta caja ecológica con tapa está fabricada con un 95 % de materiales reciclados y es hasta un 100 % reciclable cuando se desecha. Tiene un filtro de carbón activo para evitar que se escapen los malos olores. La rejilla, para soltar la arena adherida a las patas del gato, se puede colocar tanto en la parte delantera de la caja como en el interior, encima de la bandeja extraíble. De esta forma, la arena caerá en el interior, evitando que el gato la esparza por la casa. Esta caja, al ser cerrada y tener puerta batiente, es ideal para gatos que necesitan intimidad. Por otro lado, la puerta se puede quitar por completo y ajustar a las necesidades individuales de cada pequeño gato.